La sociedad actual nos impulsa cada vez más hacia modos de vida sedentarios que comprometen seriamente nuestro estado de salud físico y mental. A nivel mundial, el 23 por ciento de los adultos mayores de 18 años y el 80 por ciento de los adolescentes no son lo suficientemente activos. Los adolescentes y los adultos pasan casi ocho horas al día en conductas sedentarias. Existen números estudios que evidencian la aparición temprana en la población juvenil de ciertas enfermedades vinculadas con rangos de edad mayores, como el sobrepeso y la obesidad, como consecuencia de un notable descenso de la actividad física diaria.

Una de nuestras principales preocupaciones como sociedad es hacer frente a la elevada tasa de mortalidad y morbilidad que genera el estilo de vida sedentario que llevamos. Para ello debemos promover la necesidad de realizar un mayor número de actividades físicas a edades tempranas con el objetivo de asentar un estilo de vida activo desde las primeras etapas de la vida. Entre los factores que han conllevado a los jóvenes a la situación actual descrita, se encuentra la clara reducción de la movilidad activa. El desplazamiento activo a la escuela es una de las herramientas que permite integrar la práctica de actividad física en la rutina diaria de forma eficaz y accesible para el conjunto de la población juvenil. Teniendo en cuenta, además, los beneficios ambientales y de seguridad para los entornos urbanos de los centros educativos. Existen evidencias científicas suficientes para promocionar la práctica de actividad física de forma regular por sus múltiples beneficios para la salud física, mental y social (disminución de la mortalidad, índice de riesgo cardiovascular, demencia, depresión…). Por lo tanto, la práctica de actividad física regular puede ser considerada como una herramienta segura, eficaz y fácil de implementar en el contexto educativo para promocionar estilos de vida saludables desde edades tempranas.

En este taller se realizarán diferentes pruebas de condición física para que los participantes puedan ver como se encuentran con respecto al resto de la población de su misma edad.

La actividad está dirigida a jóvenes de 12 a 18 años. Los participantes podrán evaluar sus niveles de actividad física diaria, condición física y variables antropométricas mediante una serie de cuestionarios y test. El objetivo es concienciar a los jóvenes sobre la importancia de la práctica de actividad física regular para la salud y su integración en las actividades diarias mediante la movilidad activa, entre otros-