La actividad que proponemos se centra en acercar al ciudadano, justiciable, algunos de los aspectos que conlleva la Digitalización de la Justicia, y que a nuestro entender debe ir conociendo conforme se van a ir implantando.

La transformación de la justicia analógica a la justicia digital es crucial para alcanzar los estándares de eficiencia y sostenibilidad que demanda la sociedad actual y el Programa Justicia 2030, así como para cumplir las misiones del Programa Horizonte Europa, en el que se incluye la misión fundamental de la adaptación de Europa a la Era Digital.

En este contexto, cabe señalar que la Era Digital exige la integración de la tecnología digital en todos los ámbitos de la vida cotidiana, entre los que está el funcionamiento de la propia Administración de la Justicia, concebida ahora como un Servicio Público. Esta digitalización va a ofrecer oportunidades para la agilización de los procedimientos, el acceso en tiempo real a la información relevante en los expedientes judiciales, la accesibilidad del servicio público a través de distintos soportes y la propia mejora de la organización del sistema.
Lo que además contribuirá a eliminar el papel y reducir los costes de la Administración de Justicia, a realizar la mayoría de las comparecencias de forma telemática, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental al evitar desplazamientos innecesarios.
La actividad que proponemos se centra en acercar al ciudadano, justiciable, algunos de los aspectos que conlleva la Digitalización de la Justicia, y que a nuestro entender debe ir conociendo conforme se van a ir implantando, tal es el caso del expediente judicial electrónico, u otras herramientas tecnológicas, como es el EVID (Escritorio de Inmediación Digital).
Al tiempo que se reflexionará sobre algunas cuestiones que han sido o serán objeto de cambio normativo no sólo en el panorama español sino también, en el ámbito del Derecho europeo, habida cuenta de la fuerte apuesta que la Unión Europea ha realizado en favor de la justicia digital en la cooperación judicial, tanto civil como penal.
Aspectos todos ellos que constituyen las líneas de investigación seguidas por los miembros del equipo investigador.