Inspirada en la idea de un «escape room», esta actividad lleva a los visitantes a través de una serie de acertijos y desafíos relacionados con el reconocimiento y manejo de emociones, desarrollada junto a los docentes y alumnado del IES Alquián.

El manejo adecuado de las emociones constituye una piedra angular en el desarrollo integral del ser humano. En particular, la niñez y la adolescencia representan etapas cruciales donde el aprendizaje emocional juega un papel determinante en la formación de individuos socialmente competentes y emocionalmente sanos (Goleman, 1995). En este contexto, la educación emocional no solo contribuye al bienestar psicológico, sino que también fortalece las habilidades interpersonales necesarias para enfrentar los desafíos de la vida diaria. De acuerdo con investigaciones recientes, las intervenciones educativas que incorporan el aprendizaje emocional resultan fundamentales para mejorar la convivencia escolar y reducir comportamientos disruptivos entre estudiantes (Mira-Galván y Gilar-Cobi, 2021; Schoep et al., 2018; Razzaq et al., 2022; Tapullima-Mori et al., 2024; Vila et al., 2021). Estos estudios subrayan la efectividad de enseñar a los jóvenes a reconocer, entender y gestionar sus emociones de manera adecuada, lo que se traduce en una mejora notable en su desempeño académico y relaciones interpersonales.

En respuesta a esta necesidad, se ha diseñado el «Escape Room Emocional», una propuesta innovadora que tiene como objetivo proporcionar una experiencia educativa interactiva centrada en el desarrollo emocional. Este proyecto permite a los participantes explorar y comprender diferentes emociones a través de una serie de acertijos y desafíos lúdicos, organizados en estaciones que simbolizan distintas emociones como la alegría, la tristeza, la ira y el miedo. Cada estación del juego desafía a los participantes a resolver tareas que promueven la reflexión sobre cómo identificar y gestionar emociones específicas, facilitando así el desarrollo de competencias emocionales esenciales. Al concluir el circuito del «Escape Room Emocional», los participantes no solo habrán «escapado» del laberinto emocional, sino que también habrán adquirido herramientas valiosas para mejorar su inteligencia emocional, lo que contribuye significativamente a su bienestar psicosocial. Además, el proyecto fomenta la colaboración y el trabajo en equipo, ya que los participantes deben cooperar para avanzar a través de las diferentes estaciones.

Por lo tanto, el «Escape Room Emocional» no solo se alinea con las necesidades educativas contemporáneas de promover una educación integral, sino que también representa una estrategia efectiva para equipar a los jóvenes con las competencias necesarias para manejar sus emociones de manera constructiva, asegurando así su desarrollo personal y social en un contexto interactivo y atractivo.

Esta actividad es parte del proyecto de I+D+i “Bienestar psicosocial en educación secundaria: Programa de intervención basado en competencias personales de alumnado y profesorado (HumanEd)” PID2020119411RB-I00, financiado por MCIN/ AEI/10.13039/501100011033/ y FEDER “Una manera de hacer Europa”..