Manuel Bethencourt Núñez

Grupo de investigación

Corrosión y Protección TEP-231

Sobre mí

Manuel Bethencourt Núñez, «Manolo» (Madrid, 1969). Licenciado en Ciencias del Mar y Doctor en Química, es Catedrático en la Universidad de Cádiz. Buceador y navegante por vocación, ha tenido la suerte de convertir el mar en su modo de vida. Trabaja en el comportamiento de materiales en el medio marino y en la vertiente arqueométrica de aquellos que encierran historia. Coordina el Laboratorio de Estudios y Conservación del Patrimonio Histórico y la unidad de Vehículos Autónomos Marinos del Servicio de Drones. Imparte docencia en los Grados de Ciencias del Mar e Ingeniería Aeroespacial, y en el Máster de Arqueología Náutica y Subacuática.

Líneas de investigación

Corrosión marina; protección; arqueometría; electroquímica; caracterización de superficies

Resultados destacables

Depende de que se entienda por resultado (¿un artículo escrito, una Tesis Doctoral dirigida, un proyecto de investigación liderado, …?) y por destacable (¿mayor número de citas, reconocimiento en un premio, mayor financiación,…?). Por ejemplo, si hablamos del resultado más citado, una revisión que realizamos sobre el comportamiento de los elementos lantánidos como inhibidores de la corrosión. Pero si hablamos del resultado que más impacto tuvo en los medios de comunicación, un estudio multidisciplinar que nos permitió localizar a través de un modelo matemático parte de los restos de un navío francés hundido tras la Batalla de Trafalgar.

Vocación

De casualidad (se me cruzó una beca de tres meses por delante) y por amor (necesitaba la beca para quedarme en Cádiz donde estaba mi novia). Sigo porque no me cuesta levantarme todos los días a las 7 de la mañana para ir al Campus, o rellenar esta ficha un tres de agosto. Hago lo que me apasiona ….y me pagan por ello. Y sigo porque la que era mi novia hoy es mi esposa, y gracias a Dios comparte y entiende esta pasión.

Deseo científico

Permíteme dos: que la carrera de investigación no sea una carrera de obstáculos y tenga el reconocimiento que se merece. Y que las editoriales científicas dejen de ser uno de los negocios más lucrativos a nivel mundial.