“ESTIMAR el lugar donde vivimos, tierra y mar” aporta nuestro granito de arena en la consecución de la sostenibilidad –Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, de la Agenda 2030– a través de experiencias interactivas relacionadas con la interpretación del paisaje, la biodiversidad y los impactos de las actividades humanas.

La Tierra es el hábitat que compartimos junto con otros seres vivos en los diversos sistemas terrestres, aéreos y acuáticos. Nuestro planeta, también nombrado Gaia, está vivo, no solo por la diversidad de especies que alberga en su variedad de ecosistemas, sino porque ella misma, en millones de años, ha ido modelando su fisonomía, transformando sus paisajes (terrestres, litorales, marinos) y modificando las condiciones de vida.

La especie humana por los impactos provocados al desarrollar sus artefactos culturales, tecnológicos y ciber-inteligentes, ha alterado la fragilidad de los sistemas de la Tierra, transformando de manera acelerada el planeta. Las sociedades humanas, de la misma manera que otro sistema viviente, necesitan recursos energéticos y materiales para subsistir y que éstos no se agoten por su utilización, transformación y desecho, para lo cual, deben conocer, apreciar, sustentar y ESTIMAR el lugar donde viven; en nuestro caso, Málaga.

En las últimas décadas, los espacios urbanos litorales mediterráneos han sufrido un proceso de transformación vinculado al desarrollo urbanizador y extractivista de los recursos. A estas presiones, se añade la amenaza del cambio climático, especialmente en la zona mediterránea, con incidencia en el aumento de la temperatura, la frecuencia e intensidad de sequías e inundaciones y cambios en la acidificación, oleajes y subida del nivel del mar. En este contexto, Málaga como provincia eminentemente costera, goza de un litoral extenso y rico, con numerosos ecosistemas y espectaculares paisajes, que conviven con variados usos y actividades económicas con incidencia en el territorio y que dificultan la conservación y la sostenibilidad de los sus valores terrestres y marinos.

El proyecto “ESTIMAR el lugar donde vivimos: tierra y mar” plantea como objetivo general acercar y fortalecer el conocimiento a la ciudadanía sobre el espacio litoral de Málaga mediante la divulgación de contenidos científicos y buenas prácticas vinculadas a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Agenda 2030), la Agenda Urbana Española y la Estrategia Española de Adaptación al Cambio Climático de la Costa Española.

Para ello se desarrollan dos actividades interactivas:

En una de ellas, se ha creado un conjunto de recursos, potenciando el uso de las TIC. Para ello se emplea el simulador Geomático de Realidad Aumentada (SIGDRA4D). Esta herramienta utiliza arena con la que los/las participantes pueden interactuar y generar simulaciones en tiempo real, desde las que se observan el funcionamiento de las curvas de nivel, la formación de relieves y la circulación del agua y escorrentía. Con ella se pretende acercar a la ciudadanía, de una forma interactiva, a través del juego y mediante sensaciones táctiles y visuales, con arena, colores, luz y sombras, a la comprensión de algunos fenómenos litorales que ocurren en la costa de Málaga: efecto Föhn, dinámica costera, inundaciones, etc. Esta actividad se basa en el proyecto Sandbox, de la Universidad de California, campus Davis que también ha realizado el departamento de Ingeniería Cartográfica, Geodésica y Fotogrametría de la Escuela Politécnica de la Universidad de Jaén, entre otras instituciones académicas internacionales.

En la otra, se pretende acercar a la ciudadanía al conocimiento del medio marino, su biodiversidad y las consecuencias de la contaminación marina. Para ello, también se utiliza la arena; en ella, las personas participantes interactúan con diferentes objetos que se encuentran en el fondo del mar o en las playas de Málaga como, por ejemplo, restos de invertebrados marinos y residuos sólidos. Así, se pretende despertar el interés de la ciudadanía por el medio marino, su funcionamiento y la necesidad de promover su conservación.

ESTIMAR propicia la participación colaborativa como motor de mejora educativa, en grupos reducidos de 15 personas cada 30 minutos y la interacción con la arena y los recursos didácticos para la introducción de ideas clave relacionadas con los objetivos de la actividad. Además, pone en valor la arena como soporte para la vida en los distintos hábitats del mar de Alborán; conciencia sobre los efectos de la basura marina en los ecosistemas marinos; y fomenta las buenas prácticas de las personas usuarias del litoral. Las actividades participativas son atractivas y en clave lúdica, pues se trata de aprender y conseguir una concienciación ciudadana de manera divertida. En definitiva, ambas propuestas aúnan los recursos en torno a la importancia de conseguir una Europa más sostenible y concienciada con algunos de los ODS: 5, 11,14 y 15.