Los seres humanos estamos socialmente condicionados para ver el sexo y el género como un atributo binario. Desde antes del nacimiento y cuando nacemos se nos asigna una categoría hombre o mujer y se espera que cada categoría tenga unas características anatómicas y fisiológicas específicas asignadas a cada sexo. Pero desde la biología estás definiciones son ambiguas, debido a que la determinación del sexo biológico es un proceso complejo orquestado por la interrelación de nuestros genes, cromosomas, hormonas, órganos sexuales internos, externos y las características sexuales secundarias que se desarrollan en la pubertad. Dentro de este amplio espectro se encuentran las personas intersexuales que representan entre el 1- 2% de la población mundial (entre 80.000.000-160.000.000 de personas en el mundo) y cuyo desarrollo sexual sigue vías fisiológicas diversas. Entender que significa la intersexualidad humana desde una visión científica alejada de los mitos y prejuicios permitirá ir reeducándonos en la aceptación y respeto a la diversidad corporal.