27 Sep 2012 | Jaén

La visión más automática del aceite de oliva, en La Noche Virtual

Fotografía ilustrativa del artículo
Juan Gómez Ortega, junto a su grupo de investigación.

Juan Gómez Ortega, junto a su grupo de investigación.

La calidad del aceite, obtener el mayor rendimiento de la aceituna y el ahorro energético. Ésas son tres máximas de todas las almazaras andaluzas. Unos objetivos que se pueden alcanzar mejor con la automatización del proceso del producción. Así lo conciben en el grupo de Robótica, Automática y Visión por Computador (GRAV) de la Universidad de Jaén que, con el catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de Jaén Juan Gómez Ortega al frente, será el encargado de charlar con los internautas en la noche de los investigadores virtual que se celebrará mañana.

El encuentro será retransmitido por streaming desde el Recinto Provincial de Ferias y Congresos de Jaén (IFEJA) a todos los internautas a través de las web www.fundaciondescubre.es/lanochedelosinvestigadoreswww.guadalinfo.es a partir de las cinco de la tarde.

Los investigadores de la Universidad de Jaén hablarán del aceite de oliva desde un punto de vista poco habitual: desde la ingeniería. Acostumbrados a trabajar con brazos robóticos, los investigadores están aplicando su conocimiento automático al sector oleícola. En concreto, el grupo de investigación desarrolla un sistema de control que permita obtener un aceite de calidad, con un aprovechamiento adecuado de la aceituna y ahorrando el máximo de energía.

Actualmente, el control de todo el proceso de obtención del aceite lo desarrolla el denominado maestro de almazara que, avalado por su experiencia, decide sobre tiempos, temperaturas… Lo que pretenden los investigadores es trasladar ese conocimiento a un sistema automático que elija qué hacer para obtener el mejor resultado en cada momento. Pero, ¿cómo equilibrar calidad y rendimiento? Cuestiones como el batido de la aceituna o el decánter, es decir, la máquina que, a modo de lavadora, centrifuga la pasta para separar el aceite del agua y las impurezas, influyen en el resultado final.

“La calidad del aceite de oliva virgen extraído depende de dos factores fundamentales: las condiciones del fruto y la almazara. No se puede obtener un aceite de calidad si el fruto no reúne las condiciones adecuadas” aclara el catedrático. Otra de las variables que más influyen en la calidad es el batido tras moler la aceituna para mejorar el estado de la pasta y facilitar la separación del aceite. Así, temperaturas y tiempos de batido elevados permiten obtener más aceite, pero perjudican su calidad.

Otros factores, sin embargo, no influyen tanto en la calidad del aceite y sí en el rendimiento. En este caso, influyen factores como el caudal de entrada de masa al decánter, la adición o no de agua al mismo… “Son cuestiones que deben mejorarse, ya que sí influyen decisivamente en la capacidad de producción de la almazara”, aclara el investigador.

Ojos automáticos

Teniendo en cuenta todo ello, los investigadores proponen un sistema que controle todas esas posibilidades de forma automática para obtener un aceite de la mejor calidad posible con el mayor porcentaje de extracción y menor consumo energético. Para ello, el sistema cumple tres funciones básicas: mide, decide y actúa.

Si el maestro de almazara con un simple vistazo evalúa el estado de la aceituna que entra en la fábrica o la temperatura de batidora, el sistema automático necesita sensores para medir estos datos. Para ello, los investigadores utilizan sensores de temperatura, de caudal y la visión por computador que captan información del proceso y la envían a un computador. Son los ‘sentidos’ del sistema. El computador es el ‘cerebro’, el que decide. Sin embargo, la toma de decisiones basada en los datos obtenidos, que en los humanos parece natural se traslada en este caso a los ordenadores en forma de algoritmos.

A continuación, hay que actuar: trasladar esa decisión a una acción. La información se envía a los actuadores, que ejecutan las órdenes. “Por ejemplo, en el caso de la temperatura de termobatidora. El sensor indicaría la temperatura, se compara con el valor de  referencia y en función de la diferencia, el ordenador decide qué hacer: calentar o enfriar la pasta”, precisa Gómez Ortega.

Un sistema para tomar decisiones

El investigador destaca las ventajas de la aumatización, con la que se mejora el agotamiento, la calidad del producto y se ahorra energía. “Se puede conseguir que una almazara pueda funcionar de forma automatica de manera óptima en cada fase de la campaña. La información ayudará a tomar decisiones estratégicas y a ajustar en cada momento qué nivel de calidad y agotamiento queremos obtener, usando la menor cantidad de energía posible”, aclara.

La automatización en el sector del aceite, las técnicas para controlar la calidad en las almazaras y todas las preguntas que planteen los internautas en Twitter a través de los hashtags #lanochevirtual y #researchersnight se debatirán mañana a partir de las cinco de la tarde en la versión virtual de La Noche de los Investigadores.

Fecha: 28 de septiembre.
Hora: 17.00 horas
Título: ‘Aceite de Oliva: nuevas técnicas para el control de la calidad’
Canales: www.fundaciondescubre.es/lanochedelosinvestigadoreswww.guadalinfo.es
Hashtags: #researchersnight + #lanochevirtual

 

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