La interpretación de Fray Francisco de Santiago y la fusión de matemáticas y flamenco ponen música a la Noche de los Investigadores de Sevilla
Ni la lluvia ni la coincidencia con la Carrera Nocturna del Guadalquivir impidieron que más de 400 personas acudieran el pasado viernes al Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (CICUS) para participar en la segunda edición de la Noche de los Investigadores. Un encuentro que en el que la ciencia, la innovación, la tecnología y las artes escénicas se fusionaron con el objetivo de acercar la investigación y a los investigadores a la sociedad en general. En el cartel se unían ámbitos tan distintos como el estudio del patrimonio histórico andaluz o la investigación en física, el deporte, la fotografía o la nutrición
Conversaciones
El programa de la Noche de los Investigadores arrancaba a las 20.30 horas con cinco microencuentros, uno menos de lo previsto debido a que el profesor Manuel Lozano Leyva tuvo que ausentarse en último momento. Aun así no quedaron sillas vacías, mientras un pequeño grupo abordaba como representar indicadores científicos y el análisis geoestadístico avanzado con Héctor García Fernández, de Geographica – EBT, los chicos de la Asociación Liga de Investigadores en Comunicación se vieron desbordados por la cantidad de personas interesadas en el tema de la Seriefilia, la creación y el consumo de series de ficción en la era de la Quality Television.
José Beltrán Fortes (Dpto. de Prehistoria y Arqueología), por su parte estuvo acompañado por un público también muy interesado enla arqueología, la arqueometría y el estudio histórico de la explotación y uso de los mármoles en la Bética romana. Para ello contó con la colaboración con el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes.
Bebidas de color rojo se degustaron gracias al grupo de investigación de Carmen García Parrilla, del Departamento de Nutrición y Bromatología, Toxicología y Medicina Legal, mientras conversaban sobre todos los detalles de los antioxidantes de los alimentos y, paralelamente a otro corrillo que hablaba de biocombustibles a partir de aceites usados con la profesora Paloma Álvarez de la Facultad de Química.
Para todos los públicos
Cuando los microencuentros no habían hecho más que empezar en la galería, el workshop ya tenía cola para probar un nuevo sistema de calas que reduce lesiones y mejora el rendimiento de los ciclistas, en el que el profesor Javier Ramos Ortega (Dpto. de Podología) hizo una demostración con bicicleta incluida.
“¿Noche de los Investigadores o de las personas investigadoras?”, esta fue una de las cuestiones sobre la que reflexionaron en el taller del Seminario Interdisciplinar de Estudios de las Mujeres y de Género – SIEMUS, mientras que simultáneamente el profesor Alfonso Carriazo enseñaba cómo representar curvas y superficies antes de dar paso a una de las actividades más demandadas por los más jóvenes, el taller de Fisiograma en el que pudieron experimentaron las técnicas para pintar con luz en una sala que en ese momento quedó totalmente a oscuras.
El puesto de prensa antigua y el taller con láminas de agua también cosecharon muchos seguidores a pesar de que la lluvia obligó a que se resguardaran en la galería. Asimismo el teatro participativo sobre la física fue el encargado de arrebatar los primeros aplausos y muchas risas de un público entregado, participativo y que disfrutó mucho de la puesta en escena de estos jóvenes investigadores que hicieron de antesala de un monólogo en el que se fusionó la papiroflexia con la eidoflexia (lluvia de ideas, nunca mejor dicho).
El Barrio Santa Cruz bajo techo
Sobre las 22.00 horas llegaban los primeros interesados en la visita nocturna por el casco histórico de la capital hispalense que había previsto realizar el catedrático Teodoro Falcón pero que las condiciones meteorológicas de una noche de lluvia, viento y relámpagos obligó a cancelar. No obstante, Falcón agradeció el esfuerzo de esa decena de personas que se trasladaron hasta el CICUS y mantuvo una charla-debate con ellos sobre todos los secretos que quedaron por descubrir del Barrio Santa Cruz.
Cultura y ciencia
Así, el auditorio del CICUS fue el lugar elegido para la puesta en escena de las tres grandes apuestas de esta Noche de los Investigadores con un aforo casi al completo. En primer lugar Piedad Bolaños, Mercedes de los Reyes, Juan Ruesga y Vicente Palacios de la Facultad de Filología, llevaron a cabo una exposición y proyección del levantamiento de lo que fue el Corral de comedias de La Montería de Sevilla, del Siglo de Oro (1626-1679). “Queremos reconstruir virtualmente el conjunto de la fiesta teatral barroca en los corrales de comedias”, destacaba la catedrática Piedad Bolaños. Seguidamente, el grupo de investigación “Seminario Cristobal de Morales” protagonizó una conferencia-concierto bajo el título de “Fray Francisco de Santiago (1578-1644): cuatro obras recuperadas”. Esta actuación fue interpretada conjuntamente por el Coro Maese Rodrigo, dirigido por Alberto Álvarez Calero, y los concertistas María Isabel Osuna (viola) y Eduardo González-Barba Capote (flauta) tras una breve introducción analítica divulgadora. “Nuestro objetivo es difundir el patrimonio musical investigador a todos los ciudadanos”, comentó la profesora María Isabel Osuna quien aseguraba estar muy contenta por la acogida del público.
El broche final llegaría sobre las 22.30 horas con la actuación de flamenco ilustrada con análisis desde la tecnología y las matemáticas a cargo del investigador y profesor de la US y miembro ordinario del Instituto de Matemáticas de la Universidad de Sevilla (IMUS), José Miguel Díaz-Báñez. Con el espectáculo Cante flamenco, Matemáticas y Tecnología musical el grupo de investigación COFLA (COmputational analysis of FLAmenco music) pretende que el flamenco dé un salto universal saliendo del romanticismo gitano gracias a la investigación. “Hablaré del flamenco y de las matemáticas pero desde el punto de vista de la repercusión que tiene para el ciudadano de cualquier edad, lugar o clase social. Debatiremos sobre aplicaciones móviles y de preservación del patrimonio para mantener nuestra cultura viva con el paso del tiempo”, explicaba Díaz-Báñez justo antes de subirse a las tablas.
La Noche en Andalucía
Los investigadores e investigadoras fueron los protagonistas de esta actividad que este año ha superado las previsiones más optimistas y ha permitido reunir en Andalucía a casi 750 investigadores con unos 10.000 ciudadanos en lo que ha sido la cita simultánea más importante en el ámbito científico andaluz de los últimos años.
Por segundo año consecutivo y al mismo tiempo que en otras 350 ciudades europeas, las ocho provincias andaluzas y Melilla acogieron La Noche de los Investigadores, es un proyecto europeo de divulgación científica enmarcado en el Programa PEOPLE del 7º Programa Marco de la Unión Europea, en la que Andalucía participa como evento asociado que financia la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo y coordina la Fundación Descubre.
Con respecto a la anterior edición, La Noche se ha consolidado como cita imprescindible en Andalucía al duplicar la oferta de microencuentros con investigadores y actividades, que pasan de 91 a 172 encuentros. En lo que respecta a los investigadores, la participación ha aumentado desde los 160 del pasado año a los casi 750 del presente, lo que supone multiplicar los registros por cuatro. En cuanto a la participación, La Noche de los Investigadores ha reunido de forma presencial a unas 10.000 personas, más del doble que en 2012. Por su parte, la presencia online de la cita ha superado igualmente las previsiones iniciales. En concreto, casi 30.000 personas han participado de la actividad a través de la web, más del doble que en 2012. En redes sociales, por último, el alcance de la actividad ha superado los 100.000 usuarios que han visualizado o compartido contenido de La Noche, ya sea en Facebook, Twitter, Youtube o Flickr.
