Fotografía de Miguel Ángel Rodríguez Gironés

Miguel Ángel Rodríguez Gironés

Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Estación Experimental de Zonas Áridas

Departamento

Estación Experimental de Zonas Áridas
Departamento de Ecología Funcional y Evolutiva


Grupo de investigación

Grupo de Ecología Evolutiva y de la Conducta

Sobre mí

Miguel A. Rodríguez-Gironés estudió física teórica en la École Normale Supérieure de Paris (Francia), para posteriormente realizar un Masters de neurofisiología en la Universidad Claude Bernard de Lyon (Francia) y un doctorado en la Universidad de Oxford (Reino Unido). Trabajó como investigador en Israel, Holanda y Alemania, antes de aterrizar en la Estación Experimental de Zonas Áridas (CSIC), donde en la actualidad ocupa el puesto de Investigador Científico.

Líneas de investigación

Me interesa particularmente estudiar el lado oscuro de las relaciones planta-polinizador: ¿hasta qué punto son las flores como son para mantener a los parásitos alejados? Para contestar esta pregunta integramos distintos enfoques: modelos analíticos y simulaciones, experimentos de campo y de laboratorio. Las preguntas que nos planteamos son igualmente diversas, yendo de las decisiones individuales durante la búsqueda de recursos a la estructura de las redes de polinización, de la psicofísica de la visión en color a los efectos de los depredadores sobre las interacciones planta-polinizador.
Desde una perspectiva más amplia, la pregunta que subyace a casi toda mi investigación es cómo se resuelven los conflictos entre individuos que interactúan. Me he planteado esta pregunta en diferentes contextos, tales como el conflicto padre-hijo, el parasitismo de nidada, la depredación o el conflicto sexual.

Resultados destacables

En muchas especies de animales los padres cuidan de sus crías cuando son pequeñas, aportándoles alimento y protección. La cantidad de recursos que los padres transfieren depende de la insistencia con que las crías los soliciten, y se supone que la intensidad de las peticiones viene a su vez determinada por la necesidad que las crías experimentan. Se establece así un sistema de comunicación, mediante el cual las crías informan a sus padres de la cantidad de recursos que necesitan. Pero este sistema es inherentemente inestable, puesto que las crías se benefician pretendiendo que necesitan más recursos de los que realmente precisan. Mi trabajo contribuyó a aclarar los factores que estabilizan este sistema de comunicación.

Vocación

Hace tanto tiempo que llegué a la ciencia que ya ni me acuerdo de cómo ocurrió: yo de niño quería ser jardinero…
Lo que sí sé es que falta poco para que lo deje. La ciencia sólo tiene sentido si disfrutamos cada día del trabajo que hacemos. Y el sistema que se ha construido alrededor de la investigación, tan tremendamente mercantilista, mata la curiosidad. Cuando nos damos cuenta de que ya no hacemos experimentos por curiosidad, sino para obtener publicaciones prestigiosas, es momento de cerrar el chiringuito.

Deseo científico

Que hacer ciencia vuelva a ser divertido. Que prime la curiosidad sobre el valor de mercado, la importancia de los resultados o el prestigio de la revista donde se publican.

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