Fotografía de Juan Roa Rivas

Juan Roa Rivas

Departamento

BIO-310/Biología Celular, Fisiología e Inmunología/ Grupo GC-10 IMIBIC


Grupo de investigación

BIO-310/Biología Celular, Fisiología e Inmunología/ Grupo GC-10 IMIBIC

Sobre mí

Nací en Puente Genil (Córdoba) en mayo de 1977. Doctor en Bioquímica por la Universidad de Córdoba en el 2009, he enfocado principalmente mi investigación al estudio de las redes neuronales que controlan la función reproductora y, especialmente, a la influencia que tienen las reservas energéticas del organismo sobre el funcionamiento de dichas redes. La mayor parte de mi carrera científica se ha desarrollado en la sección de Fisiología del Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la Universidad de Córdoba (Grupo GC-10 del IMIBIC), bajo la supervisión del Dr. Manuel Tena-Sempere y la Dra. Leonor Pinilla. El formar parte de este grupo de investigación me ha permitido adquirir una sólida experiencia en estudios de fisiología de la reproducción animal y humana. Durante el periodo que duró mi Tesis Doctoral, participé activamente en la caracterización del papel de kisspeptinas y su receptor, GPR54, en el control de aspectos clave de la función reproductora. Una vez acabe mi formación predoctoral, tuve la gran suerte de recibir la prestigiosa beca Marie Curie que me permitió pasar a formar parte del grupo del profesor Allan Herbison en la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), donde obtuve una formación extensa en técnicas de neurociencia, incluida la electrofisiología in vitro. Durante este período, pude establecer numerosas colaboraciones en todo el mundo y conseguí desarrollar una amplia visión sobre el campo de la neuroendocrinología, impulsada por el ambiente científico del Centro de Neuroendocrinología de la Universidad de Otago, el mayor centro de neuroendocrinología del hemisferio sur. En septiembre de 2011, me reincorporé al laboratorio de Dr. Tena-Sempere para continuar con mis actividades en el campo de la Neuroendocrinología Reproductiva. Desde entonces, he tenido la fortuna de recibir dos de las becas posdoctorales más competitivas que otorga el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (las becas Juan de la Cierva y Miguel Servet) y de liderar un proyecto otorgado por el Instituto de Salud Carlos III en las Convocatorias y Ayudas Acción Estratégica de Salud. Actualmente estoy compaginando la dirección de varias líneas de investigación activas en el Grupo GC-10 del IMIBIC con actividades docentes en la Facultad de Medicina y Enfermería, en la Facultad de Ciencias y en el máster de Biotecnología de la Universidad de Córdoba.

Líneas de investigación

Nuestro grupo de investigación estudia los mecanismos neuroendocrinos responsables del control integrado de la ingesta de comida, el peso corporal, la pubertad y la función reproductora. A través de diferentes métodos analíticos y animales modelo, nuestro grupo ha participado recientemente en la identificación de nuevos neuropéptidos y hormonas implicadas en la regulación conjunta del estado metabólico y la reproducción. En este sentido, hemos contribuido significativamente a la caracterización del papel fisiológico, mecanismo de acción e implicaciones patofisiológicas y terapéuticas de las kisspeptinas en el control de la pubertad, la ovulación y la secreción de gonadotropinas. Si bien nuestra actividad investigadora es de naturaleza básica, ésta nos ha permitido identificar mecanismos de acción y efectos farmacológicos de interés práctico para un gran número de factores neuroendocrinos con posibles resultados traslacionales en el contexto de enfermedades cada vez más prevalentes, tales como la obesidad y otros trastornos del peso corporal, alteraciones de la pubertad y diversas formas de infertilidad.

Resultados destacables

Desde un punto de vista científico, podría destacar varias aportaciones que he hecho, junto a mis compañeros, al conocimiento de distintos procesos fisiológicos relacionados con el control de la reproducción y el metabolismo. No obstante, lo más destacable de mis investigaciones es haber podido compartir con un grupo innumerable de personas, de una calidad humana excepcional, todos los fracasos y las victorias derivadas de nuestra labor científica. Eso ha hecho que los fracasos no supieran tan mal y que el sabor de las victorias dure para siempre. Así que el mejor resultado que he obtenido a lo largo de mi carrera se resumen en cada una de las colaboraciones que he tenido la suerte de compartir con científicos excelentes, y mejor personas, de todo el mundo.

Vocación

Yo creo que el gusanillo de la ciencia ya lo traía de serie desde pequeño. Nunca he parado de preguntarme sobre cómo funcionan las cosas. No obstante, gran parte de la culpa de que hoy esté trabajando en ciencia lo tienen, primero, la Dr. Concha Hera y el Dr. Antonio di Pietro del Departamento de Genética de la Facultad de Ciencias de la UCO que me permitieron dar mis primeros pasos científicos antes de acabar la Licenciatura. Y segundo, el Dr. Manuel Tena-Sempere y la Dra. Leonor Pinilla que me dieron la oportunidad de continuar, y con los que comparto inquietudes científicas aún hoy en día.
En cuanto al por qué sigo haciendo esto, es como preguntarle a un niño por qué nada más haber empezado la tarta ya está pensando en repetir. Ya de pequeño me encantaban las tartas y una vez que pruebas el chocolate de la cobertura es complicado desenganchar. Es verdad que la ciencia produce muchos sinsabores cuando las cosas no salen como esperas. De hecho, esto ocurre la mayoría de las veces, y a lo largo de los años te van entrenando para asestar cada vez mejor los golpes. Es normal que de cada 10 resultados negativos sólo tengas uno positivo. No obstante, aunque la proporción de éxito sea pequeña, el simple hecho de poder contribuir mínimamente al avance de la ciencia y a la mejora de la Salud, es suficiente para seguir adelante disfrutando de la investigación con la misma ilusión del niño que se comía la cobertura de chocolate hace unos años.

Deseo científico

Los científicos nos debemos caracterizar por ser objetivos. Así que, aunque mi mayor deseo sería eliminar de raíz todas las enfermedades del mundo, esto sería algo utópico. Así que me conformaría con mejorar la calidad de vida de las personas durante el tiempo que nos acompañen. Yo soy de los que prefieren añadir vida a los años y no años a la vida a cualquier precio.

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