José Manuel Cuevas Sánchez
Universidad de Sevilla
Dpto. Podología de la Universidad de Sevilla
Sobre mí
Mi nombre es José Manuel Cuevas Sánchez, nací el 13 de agosto de 2000 en Sanlúcar de Barrameda y estudié el Grado en Podología entre los años 2019 -2023. En el actual año acabo de concluir el Máster Universitario de Nuevas Tendencias Asistenciales y de Investigación en Ciencias de Salud. He sido ponente y asistido a varios congresos a nivel nacional y internacional defendiendo varios trabajos relacionados con mi línea de investigación. He participado en publicaciones de artículos de revista como coautor sobre patologías del ámbito de la Podología.
Líneas de investigación
Podología Física, Biomecánica en el deporte, Podología deportiva y Termografía médica
Resultados destacables
La termografía es una herramienta clínica de carácter diagnóstico y preventivo que destaca por su versatilidad y no ser invasiv0, siendo eficaz para evaluación exploratoria y diagnóstica en el ámbito de la Podología. Por su capacidad de ofrecer imágenes en tiempo real sin radiación es valiosa para detectar lesiones musculoesqueléticas, UPD y onicomicosis, y mejorar el rendimiento deportivo con OP.
Vocación
Llegar a ser podólogo y continuar en esa profesión es un viaje personal y profesional que probablemente esté impulsado por una combinación de interés, pasión, y dedicación a la ciencia del diagnóstico y tratamiento de las afecciones y deformidades de los pies. Aquí hay un desglose de cómo podrías haber llegado a ser podólogo y por qué continúas en esta profesión: Llegada a la Ciencia de la Podología: Interés Inicial: Puede que hayas tenido un interés temprano en la biología, la anatomía o la medicina. Tal vez una experiencia personal o familiar te llevó a descubrir la importancia del cuidado de los pies. Educación y Formación: Decidiste estudiar una carrera relacionada con la salud, específicamente podología. Esto implicó cursar estudios en ciencias básicas, anatomía, fisiología y luego especializarte en podología. Experiencia Clínica: Durante tu formación, probablemente tuviste experiencias clínicas que te permitieron ver de primera mano el impacto positivo que el cuidado adecuado de los pies puede tener en la vida de las personas. Estas experiencias prácticas consolidaron tu interés y te dieron habilidades cruciales. Permanencia en la Podología: Pasión por la Ayuda a los Demás: Sientes una profunda satisfacción al mejorar la calidad de vida de tus pacientes. Ver cómo tu intervención puede aliviar el dolor, mejorar la movilidad y prevenir complicaciones es una gran motivación. Desarrollo Profesional Continuo: La ciencia y la medicina están en constante evolución. Continuar en esta profesión te permite seguir aprendiendo y creciendo. Participar en conferencias, talleres y cursos de actualización te mantiene al día con los últimos avances y técnicas en podología. Diversidad de Casos: La variedad de condiciones que tratas y la diversidad de pacientes a los que ayudas hacen que tu trabajo sea interesante y desafiante. Desde problemas comunes como onicocriptosis hasta condiciones más complejas como la diabetes, cada día es diferente. Impacto Social y Comunitario: Sabes que el cuidado adecuado de los pies es fundamental para la salud general, especialmente para poblaciones vulnerables como los ancianos y los diabéticos. Tu trabajo tiene un impacto significativo en la comunidad. Innovación y Tecnología: La integración de nuevas tecnologías en la podología, como el uso de ortesis personalizadas, tratamientos láser y análisis biomecánicos, mantiene tu profesión en la vanguardia de la medicina moderna. Satisfacción Personal: Además del aspecto profesional, hay una satisfacción personal en saber que estás haciendo una diferencia tangible en la vida de las personas. Esto puede ser una fuente continua de motivación.
Deseo científico
Mi deseo científico puede estar impulsado por una visión a largo plazo de dejar un legado significativo en el campo de la Podología, ya sea a través de la innovación, la investigación, la educación, o el servicio a la comunidad. Este deseo me da una dirección y un propósito que va más allá de las tareas cotidianas, alimentando mi pasión y compromiso con la ciencia y la salud. Un deseo científico puede ser cualquier aspiración que me motive a avanzar en mi campo, ya sea a través de la innovación, la investigación, la educación o el servicio a la comunidad. Este deseo me proporciona una razón profunda y significativa para seguir trabajando y creciendo como profesional.