Fotografía de Isabel Mª Fernández García

Isabel Mª Fernández García

Departamento

Didáctica y Organización Escolar


Grupo de investigación

Grupo de investigación HUM311: Repensar la educación

Sobre mí

Si la pregunta fuese cómo llegué a formarme como maestra de Educación Infantil, esta no haría más que despertarme más preguntas en tanto que son posibles y entremezcladas las causalidades que se ponen en juego biográficamente. No sé cuál elegiría para comenzar, o si es que todas, de algún modo, comienzan la historia a través de su propio relato de sentido. Lo que sí es seguro es que todas y cada una de estas vertientes posibles desembocan en una imagen de infancia unívoca y determinada que ni siquiera siento que fuese una imagen de infancia, sino la imagen de mí misma como adulta proyectada sobre las niñas y los niños con los que he podido ir encontrándome. Aunque quizá tampoco encontrándome, dado que mi pretensión era más la de conocerles que la de encontrar-nos con lo que cada quién fuese trayendo a la presencia. Es gracias al encuentro fortuito con ciertas personas y experiencias que puedo ir descubriendo una infancia hasta entonces desconocida, y descubriéndome también como desconocida junto con ella.
Más adelante tengo la oportunidad de ir haciendo hueco a estas experiencias de tambaleo en el marco del Máster de Políticas y Prácticas de Innovación Educativa, allí donde va creciendo de otros modos mi deseo por continuar pensando y pensándome en lo educativo. Es al finalizar el máster cuando decido dar prolongación a este deseo de pensamiento a través del proceso de tesis doctoral, acompañada por mi tutora Encarnación Soto Gómez y mi director Ángel Pérez Gómez. Tesis dedicada a ponerme a la escucha de cómo es vivida la documentación pedagógica en el contexto escuela por maestras y maestros en relación con la infancia y, en sí, con la comunidad educativa

Líneas de investigación

Formación del profesorado – Educación Infantil – Infancia – Documentación Pedagógica – Indagación Narrativa

Resultados destacables

Llevando un año de vivencia en el tramo de la tesis doctoral (teniendo como foco de la indagación la vivencia educativa de la documentación pedagógica en la escuela), y habiendo dedicado éste al buceo por entre la literatura bibliográfica, siento que lo que va resonando, no tanto como “resultado” sino como “lo desatado”, lo que va desatándose como hilo de sentido, es el hecho de cómo distintas voces autorales sostienen el documentar pedagógicamente en la escuela como experiencia de creación curricular vivida. En concreto, y aunque menos explicitado, desde un investigar con la infancia. Un proyectar-nos en la escuela desde y con las niñas y niños, tendiendo relaciones pensantes que generen comunidad aprendiente entre adultez e infancia como generadora y regeneradora de cultura viva, superando la imagen de poder de una escuela contada por otros ajenos, por agentes externos a su propia vida, a la vida vivida junto con la infancia. Documentar pedagógicamente como un ponerse a la escucha de la infancia como experiencia cultural en sí misma, como compositora de acoplamientos de sentido que exigen acompasar nuestro propio ser docente a aquello que ellas y ellos ponen en el centro como alteridades que están interrogándose (e interrogándonos) acerca del tiempo de vida en el que hemos venido a coincidir. En palabras de Hoyuelos (2007): “La documentación es una manera ética, estética y política de pensar la educación y, sobre todo, de reflexionar sobre las extraordinarias capacidades de los niños y niñas para evitar que pasen desapercibidas en nuestra cultura” (p.2).

Vocación

Quizá todas y todos llegamos a la ciencia el día en que somos dadas y dados a luz, el día en que cada quien llega al mundo y, cubierto de su propia infancia, en estado infans, se adentra incesante en las intríngulis de lo real, abriendo transformaciones recíprocas entre sí misma, sí mismo y lo otro, tomando inicio la primigenia experiencia interrogante como génesis antropológica de la ciencia, de la investigación.
Y en concreto, en relación a la academia, llego a la ciencia de mano de mi tutora Encarnación Soto Gómez, diría que desde el Prácticum II, donde ella nos invita al grupo de prácticas a adentrarnos en el cotidiano de la escuela de la mano de la documentación pedagógica como experiencia que nos va ayudando a elaborar el sentido indagativo de la profesión desde una narrativa pensante pegada a la vida con la infancia. En cuanto a la última cuestión, siento que más que un seguir aquí en la ciencia, se trata de un constante no dejar de llegar a ella; porque ésta, tomada como experiencia, se presenta de nuevo una y otra vez, cargada de nuevas preguntas que inquietan cualquier pretensión personal de estado invariable. Si sigo en la ciencia, sin dejar de llegar, es porque ésta se abre como cauce posible y privilegiado que me permite mantener viva esa vida pegada a la investigación cotidiana en relación a cómo es vivida la documentación pedagógica en la escuela como comunidad aprendiente

Deseo científico

Un deseo que ya se presenta como realidad deseante en múltiples contextos educativos: aprender a desear, en la ciencia, por fuera de lo ya deseado, más allá del deseo de captación objetiva de lo otro. Una ciencia deseante de lo desconocido como germen de lo humano, de lo perturbador del otro, de la otra, como oportunidad para interrogar-se, para abrir nuevas viabilidades de pensamiento y relación, en lugar de para acallar lo cotidiano que nos inquieta. Una ciencia que se deje pulsar por la cultura que la infancia trae al mundo como mundo que impulsa el pensar, inquietándolo, con-moviéndolo. Como un paulatino ir desvelándose deshabitado el lugar donde normalmente se creyó de manera cómoda hallar a las niñas y los niños, allí en los propios deseos, asuntos no resueltos y miedos adultos. Una ciencia sensible a las señas culturales de la infancia, reseñando la complejidad de lo que niñas y niños traen cotidianamente a la presencia. Complejidad que interpela el sentido del propio vivir.

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