Fotografía de Germán Luque Caballero

Germán Luque Caballero

Departamento

Física Aplicada
Universidad de Granada


Grupo de investigación

Física de Fluidos y Biocoloides

Sobre mí

Desde pequeño tuve curiosidad por la ciencia y la tecnología. Tuve un juego de química, con el que pude hacer bonitas reacciones, y un microscopio con el que me maravillaba observando la vida microscópica. Estudié Química en la Universidad de Málaga y posteriormente un máster sobre Biología celular y molecular en la misma universidad, con un trabajo de fin de máster sobre la evaluación de la wogonina para el tratamiento del cáncer. Después, vine a la Universidad de Granada, incorporándome a un proyecto de investigación de la Junta de Andalucía sobre las bases biofísicas de complejos basados en grasas naturales para la terapia genética, que culminamos con la tesis doctoral. En la actualidad, continuamos desarrollando esta línea de investigación y estamos iniciando un nuevo proyecto sobre el papel de determinadas grasas en la curvatura de la membrana celular, gracias a la financiación del CEI-Biotic. Además de este trabajo académico, pertenezco a la Asociación de Investigadoras de Granada / Federación de Jóvenes Investigadoras, desde donde defendemos la dignidad y la mejora de la investigación.

Líneas de investigación

Análisis de la interacción ADN-catión-membrana en interfases fluidas
Biofísica de las interfases de ácido fosfatídico

Resultados destacables

Los lipoplejos aniónicos (complejos fosfolípido-catión-ADN) se foman gracias a la combinación de interacciones de distinta naturaleza. Concretamente, los efectos superficiales derivados del empaquetamiento lateral modulan la morfología de las estructuras formadas en la interfase, mientras que las interacciones electrostáticas afectan de forma decisiva a la estabilidad del complejo.

Vocación

La ciencia es una forma de enfrentarse a la vida que se basa en que los seres humanos tenemos la capacidad de entender los fenómenos que transcurren en el universo, en la naturaleza. Así, cuando uno vive su vida científicamente, esto quiere decir que asume que podemos entender los fenómenos naturales por nosotras mismas, a partir de nuestras observaciones. Renunciamos a las verdades absolutas, confiamos en lo que podemos observar con nuestros sentidos y sistematizamos nuestros saberes en comunidad. Personalmente, siempre he vivido la ciencia como una aventura apasionante, el reto de explorar lo que ocurre a nuestro alrededor, experimentar y resolver problemas.

Tras estos años trabajando como profesional de la investigación, he llegado al convencimiento de que hemos de hacer de la ciencia una herramienta para la transformación social. Precisamente, la ciencia nos empodera con capacidad crítica frente al pensamiento único, fomenta la imaginación y la creatividad, nos demuestra que un problema se puede resolver de muchas formas diferentes según el punto de vista desde el que se aborda y nos permite reconocer la vulnerabiliad de nuestros cuerpos en el delicado equilibrio de la biosfera. Por ello, los grupos de investigación debemos estar en contacto con la realidad fuera de las universidades y los institutos e implicarnos con el tejido social para articular redes que construyan alternativas liberadoras.

Deseo científico

Una ciencia más cercana, democrática y comprometida para un mundo mejor.

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