Fotografía de Francisco Torres Escobar

Francisco Torres Escobar

Departamento

Instituto de Educación Secundaria


Sobre mí

Nacido en Jaén y licenciado en Filosofía por la UGR. Interesado en la docencia de la Filosofía, ha encontrado en el programa de Filosofía para Niños de M. Lipman y A. Sharp, en la práctica filosófica de O. Brenifier, y en el asesoramiento filosófico practicado con M. Cavallé, tres líneas desde las que enriquecer su metodología pedagógica. Estimulando el desarrollo de habilidades del pensamiento en comunidades de indagación filosóficas, practicando el diálogo socrático como forma de construir el conocimiento, y trabajando el análisis de creencias y juicios como proceso personal para una toma de conciencia filosófica, busca acercar la Filosofía a personas no legas en esta disciplina y que, tal y como se concebía en su origen, entiende más como una forma de vida y una actitud ante la misma que como un conjunto rígido de conocimientos históricos o de desarrollos abstractos desconectados de la realidad vivida.

Líneas de investigación

Filosofía para Niños, Práctica Filosófica y Asesoramiento Filosófico.

Resultados destacables

El resultado más valioso para mí de la práctica de la Filosofía para Niños es el que se comprueba dentro del propio aula: ver cómo se despierta el interés y la motivación por el propio aprendizaje y formación; cómo se gana en dinamización y participación; cómo se estimula la capacidad de argumentación, de escucha y de comprensión del otro; y cómo se desarrolla en el alumnado la capacidad de pensar por sí mismos y de comprender su propia vida y entorno partiendo de su propia experiencia.

Vocación

Ya durante mis estudios universitarios surgió el interés por hacer de la Filosofía algo más vivo que una disciplina encerrada dentro de las paredes de un aula universitaria. Tras búsquedas y contactos, junto a un equipo de compañeros y compañeras, entré en contacto con diversas corrientes de práctica filosófica. Y aunque el proyecto personal quedó aparcado durante algunos años, lo recuperé e integré en mi formación personal y profesional como docente de Filosofía en la Educación Secundaria. Y, sin duda, la receptividad e interés despertado en mi alumnado son prueba más que suficiente de que es necesario un cambio dentro de las aulas de Filosofía, y que estas metodologías tienen mucho que aportar.

Deseo científico

Que el desarrollo de la competencia filosófica (“Aprender a pensar razonablemennte”) se considere parte fundamental del currículo oficial de la Filosofía en la educación escolar, desde Infantil y Primaria hasta Secundaria y en los estudios universitarios, para favorecer el desarrollo crítico, integral y autónomo de alumnos y alumnas, los futuros ciudadanos y ciudadanas que una sociedad democrática necesita y tiene la obligación de formar.

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