Francisco Javier Santos Arévalo

Grupo de investigación

Física Nuclear Aplicada (RNM-138)

Sobre mí

Estudié Física en Sevilla, y al terminar me enganché al departamento de Física Atómica, Molecular y Nuclear para hacer la tesis, durante la que tuve la oportunidad de aprender la técnica de Espectrometría de Masas con Aceleradores, AMS (del inglés, Accelerator Mass Spectrometry). Tras el doctorado ingresé en el Centro Nacional de Aceleradores, donde el grupo de trabajo puso en pie la primera instalación de AMS de España, encargándome de la aplicación para la datación por radiocarbono. En 2009 conseguí la estabilidad laboral con una plaza de Titulado Superior del CSIC, y hoy día sigo como uno de los responsables del servicio de datación por radiocarbono del CNA, ofreciendo la técnica para todos los usuarios interesados.

Líneas de investigación

Espectrometría de masas con acelerador, Datación por radiocarbono

Resultados destacables

Gracias al trabajo conjunto del equipo se ha implementado el único laboratorio en España de datación por radiocarbono mediante espectrometría de masas con acelerador (AMS), lo que ha permitido que numerosas instituciones usuarias aprovechen las altas capacidades del sistema para sus investigaciones. El trabajo continuado permite aplicar la técnica a un número creciente de áreas de interés.

Vocación

Me gustó la física del COU, y probé suerte en la carrera, que, por fortuna, también me gustó. En el último año, a través de la asignatura de Técnicas Nucleares, tuve mi primer contacto con los problemas de radiactividad ambiental, y al acabar la carrera me decidí por ese grupo de investigación para desarrollar la tesis doctoral. Tras varios años recalé en el Centro Nacional de Aceleradores donde he tenido la suerte de estar al frente de una técnica como la datación por radiocarbono, con multitud de aplicaciones diversas. Gracias a mi trabajo tengo la oportunidad de colaborar con científicos de ramas como la arqueología, el medio ambiente, o las ciencias forenses, por lo que tengo la posibilidad de aprender constantemente, y buscar soluciones a problemas concretos que se nos plantean desde otros ámbitos científicos que se ayudan de una técnica física.

Deseo científico

Que la incultura científica desaparezca. Que la frase “es que yo soy de letras” pierda su sentido. Toda la sociedad debería tener un mínimo de cultura científica, y ser capaz de apreciar y valora la ciencia más básica, a partir de la que se construye todo el edificio científico. Conocer la ciencia es, además, la única vía que tenemos para protegernos los engaños pseudocientíficos con los que esta sociedad es bombardeada constantemente.