Eloísa Bernáldez Sánchez

Grupo de investigación

RNM353: Ciencias del pasado y patrimonio. Paleobiología y arqueología (CIPAP)

Sobre mí

Nacida en Sevilla, licenciada y doctorada en Biología por la Universidad de Sevilla. Posee la suficiencia investigadora en Historia en esta misma universidad. Con formación desde 1985 a 1997 en el Consejo Superior de Investicaciones Científicas (Estación Biológica de Doñana y Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid) donde realizó sus tesis doctoral y en distintos centros de investigación nacionales e internacionales como Sminthsonian Institution de Whashington -EEUU-, Natural History Museum de Londres -UK-, Experimental Sciencies Institution of Cravóv de la Academia Polaca de las Ciencias -Polonia- , University of  Athens (Georgia, EEUU), University of Gainsville (Florida, EEUU).

Es la actual Jefa de Proyectos del Laboratorio de Paleontología y Paleobiología del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) de la Junta de Andalucía, donde lleva 25 años realizando trabajos de investigación, y profesora asociada de la Universidad Pablo de Olavide desde el 2004 en Ciencias Ambientales. 

Actualmente está como vocal de la Comisión Andaluza de Arqueología, en la Junta Rectora del Geoparque Natural de la Sierra Norte de Sevilla y premiada con la Bandera de Andalucía por mérito mediambiental.

Líneas de investigación

Paleobiología, Tafonomía, Bioestratinomía, ADN antiguo, análisis físico-químicos en arqueología orgánica, paleoproteómica

Resultados destacables

Aparte de conseguir que me escuchen los arqueólogos, el resultado que me parece más relevante, y que me ha costado 30 años de investigación y más de 60 yacimientos estudiados, ha sido conseguir un modelo matemático del comportamiento trófico de los humanos desde a paleobasura conservado en esos yacimientos, incluyendo nuestra especie y la de los neandertales. Este modelo nos diferencia de otras especies basureras como las hienas y los jabalíes, de modo que podríamos decir que la humanidad tiene un componente en la basura arqueológica que le diferencia de la animalidad.

Vocación

Nunca llegué, estaba inmersa en ella desde que tengo conocimiento, allá por los 7 años. Una vocación reforzada por mi madre, gran aficionada a los programas de Rodríguez de la Fuente, y la buena influencia de algunos profesores de secundaria y universidad que contribuyeron a hacer realidad mi vocación. 

Aunque sin nigún otro recurso, más que mi convencimiento, llegar a formar parte de la investigación me ha costado un alto precio que en el presente se ve recompensado por pertenecer un magnífico equipo de profesionales que me permite seguir investigando con libertad.

Deseo científico

Que el interés que tenemos por las nuevas tecnologías se convierta en un interés por las ciencias