Grupo de investigación

Fitopatología de Sistemas Agrícolas Sostenibles

Sobre mí

Me licencié en Biología por la Universidad de Córdoba (UCO) en 2010. Mientras realizaba mis estudios de biología, fue alumna colaboradora en el Departamento de Genética de la UCO (2007-2010) donde recibió una beca de Colaboración en 2009-2010 otorgada por Ministerio de Educación. Luego realicé un Máster en Investigación Biomédica Traslacional por la misma Universidad en 2011-2012 y en 2013 recibí el premio al mejor trabajo final de Máster en el campo de la Biomedicina otorgado por el Instituto de Investigaciones Biomédicas Maimónides de Córdoba (IMIBIC). En 2012 el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) me otorgó un contrato Predoctoral de formación en Investigación en Salud (PFIS) e inicié el Doctorado en Biomedicina en el grupo de Nutrigenómica y Síndrome Metabólico del IMIBIC dirigido por el Dr. Pérez Jiménez y el Dr. López Miranda. Realicé mi Tesis Doctoral en el campo del microbioma intestinal y sus relaciones con enfermedades relacionadas con la obesidad, como el síndrome metabólico, utilizando diferentes herramientas moleculares y de secuenciación, así como herramientas bioinformáticas de última generación. En 2014 realicé una estancia internacional en la Icahn School of Medicine at Mount Sinai (Nueva York, USA) con el Dr. Clemente Litran en el Departamento de Genética y Ciencias Genómicas durante 6 meses. Esto me permitió concluir mi Tesis Doctoral con mención Internacional en 2016 y obtener el premio extraordinario de doctorado por la Universidad de Córdoba en 2018.

En 2017, me incorporé al grupo de la Dra. Landa del Castillo en el Instituto de Agricultura Sostenible de la Agencia Estatal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En este grupo me he acercado al estudio del microbioma vegetal ya que mi experiencia previa en el estudio del microbioma intestinal podría aplicarse para comprender la diversidad y estructura de las comunidades microbianas del xilema de las plantas y su papel en la sanidad vegetal y su resiliencia a enfermedades devastadoras causadas por patógenos. Finalmente, en este mismo grupo de la mano de la Dra. Landa obtuve un contrato de incorporación Juan de la Cierva (4 de diciembre de 2020) cuya línea de investigación a desarrollar es “El microbioma del olivo y su papel en las enfermedades causadas por patógenos que habitan en el xilema”, por ello, mis objetivos a medio/largo plazo son estudiar el microbioma de especies leñosas de especial interés para la agricultura (principalmente olivo, vid y almendro) y su posible papel en enfermedades causadas por patógenos que habitan en el xilema, como la bacteria Xylella fastidiosa y el hongo Verticilium dahliae, ambos microorganismos son considerados actualmente las dos grandes amenazas para la salud del olivar.

Líneas de investigación

Descifrar el microbioma vegetal y sus factores determinantes y modificadores para su uso en el control de enfermedades

Resultados destacables

Actualmente como miembro del grupo Fitopatología de Sistemas Agrícolas Sostenibles he podido desarrollar y optimizar técnicas para el estudio del microbioma de especies leñosas (olivo, almendro, vid, etc) en diferentes tejidos y su posterior análisis metagenómico y bioinformático.

Vocación

Desde que tuve que decidir qué rama de bachiller tenía que estudiar hace ya unos años, me apasionaba el mundo de la investigación y tenía claro que quería hacer la carrera de Biología. Durante la misma fui descubriendo que mi sitio era el laboratorio y fueron varios los profesores que me animaron a adentrarme más y más en este mundo. Cuando terminé la carrera me interesé por el mundo del microbioma en el ámbito sanitario y realicé mi tesis doctoral en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) donde conseguí leer la tesis con mención internacional y por compendio de artículos, gracias a la cual recibí el premio extraordinario de Doctorado por la Universidad de Córdoba. Posteriormente, en el grupo de la Doctora Landa seguí estudiando el microbioma pero ahora en el ámbito de las ciencias agrarias, en el cual continuo mi formación postdoctoral. Pasado el tiempo no me arrepiento de nada, es más me siento muy orgullosa de llegar a donde he llegado, pues aunque mi camino en la ciencia ha pasado por momentos mejores y peores, al final siempre con constancia y sacrificio he podido mantenerme en un mundo que para nada es fácil, especialmente para mujeres. Pero no todo es malo, es un trabajo muy bonito y que compensa cuando ves que tus resultados son de aplicación y contribuyen al progreso del conocimiento científico, razón por la cual aún sigo aquí.

Deseo científico

Mi deseo científico es que lo poco que yo pueda hacer en el laboratorio tenga algún repercusión positiva, anteriormente en la salud de las personas y actualmente en la salud de nuestros campos, especialmente de nuestro apreciado olivar.