Grupo de investigación

Oceanografía física: dinámica

Sobre mí

Desde pequeño siempre me interesó todo lo relacionado con la naturaleza: los animales, las plantas, los minerales, el mar, la atmósfera, las montañas, etc. Quizás fue la influencia “marina” de mi abuelo y mi padre lo que me hizo decantarme por estudiar Ciencias del Mar en la Universidad de Cádiz (aunque tras dudar si embarcarme en estudios náuticos que me permitieran recorrer océanos).

Tras terminar la carrera, con la especialidad en oceanografía física, decidí continuar estudiando otra de mis pasiones: la meteorología. Así, en 2010 finalicé el Máster en Geofísica y Meteorología por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), realizando el segundo año en la Universidad de Uppsala (Suecia), donde también realicé el trabajo fin de máster.

En noviembre de 2011 comencé mi doctorado en la Facultad de C.C. Físicas de la UCM, dirigido por el Prof. Carlos Yagüe, con el objetivo de profundizar sobre procesos físicos de microescala que no se comprenden correctamente: nieblas de radiación, ondas de gravedad e interacciones suelo-atmósfera, mediante el uso de datos observacionales y del modelo WRF (Weather Research and Forecasting). Durante el doctorado, además
del propio trabajo de investigación, me inicié en la docencia universitaria, en la divulgación científica y realicé varias estancias (Holanda, EE. UU. y Francia), incluyendo la participación en campañas observacionales, lo que me sirvió para adquirir experiencia en campo y establecer futuras colaboraciones. Este aspecto ha sido necesario para el desarrollo de la ciencia llevado a cabo durante el resto de mi carrera. En diciembre de 2015 defendí mi tesis doctoral y en 2016 comencé mi primer postdoc en Grenoble (Francia), financiado por la Agencia Espacial Europea (ESA).

Durante este tiempo trabajé en una temática diferente a la de mi doctorado, adquiriendo nuevos conocimientos sobre hidrología, datos satelitales y su asimilación en modelos de suelo-atmósfera. Fruto del postdoc, pude desarrollar y publicar una metodología con gran potencial para la mejora de la estimación de la precipitación a nivel global usando datos satelitales de humedad del suelo, aspecto de considerable relevancia por las implicaciones que ello tiene. En 2018 comencé mi segundo postdoc (desarrollado en Francia), cuyo objetivo era comparar las brisas de montaña en tres lugares de topografía compleja (Pirineos, Montañas Rocosas y Sierra de Guadarrama) y analizar cómo influyen en la concentración de CO2. Ese año, tras superar varias fases de selección, fui elegido beneficiario de una beca postdoctoral por la agencia espacial francesa (Centre National d’Études Spatiales, CNES).

Así, durante 2019 y 2020 pude desarrollar mi propio proyecto, que tenía el objetivo de mejorar la comprensión de las relaciones entre el tipo de superficie, la humedad del suelo y los flujos turbulentos de energía. Este trabajo combinaba lo aprendido en las etapas pre y postdoctoral, usando datos in situ, satelitales y modelos numéricos. En abril de 2021 comencé a trabajar para el proyecto AIRTEC-CM en la UCM, esta vez con el objetivo de relacionar concentraciones de contaminantes con medidas de turbulencia en ambiente urbano. Actualmente disfruto de un contrato postdoctoral en la UCA gracias a una beca Juan de La Cierva – Incorporación, que me ha sido recientemente concedida, lo que me permite desarrollar actividades relacionadas con la interacción superficie-atmósfera en zonas costeras y abrirme al mundo oceanográfico.

En los próximos años, me gustaría potenciar y mejorar las medidas observacionales en la franja costera (tanto en mar como en tierra) con el objetivo de una mejora en la comprensión de diferentes fenómenos (por ejemplo, la interacción de las brisas con otros procesos) y también para mejorar la evaluación de modelos numéricos.

Líneas de investigación

• Oceanografía física.
• Estudio de interacciones superficie-atmósfera en zonas costeras.
• Modelado atmosférico mesoescalar.

Resultados destacables

Quizás destacaría haber trabajado con comunidades científicas que a veces trabajan independientemente, lo que me ha permitido observar inquietudes científicas desde diferentes perspectivas (atmósfera observacional, modelos numéricos de predicción del tiempo, hidrología, observación satelital, modelos de suelo y, actualmente, oceanografía). De las investigaciones realizadas, me parece importante la contribución en el campo de la micrometeorología, sobre todo en lo que respecta a las nieblas de radiación (tanto observacional como numérico) y otros procesos de micro/mesoescala (tesis doctoral).

También destacaría el algoritmo desarrollado para la asimilación de datos satelitales de humedad del suelo en diferentes modelos de interacción suelo-atmósfera, lo que permite operacionalmente mejorar las estimaciones satelitales de precipitación a escala global, gracias a mi primer postdoc realizado en Grenoble (Francia) y financiado por la Agencia Espacial Europea. Más recientemente, destaco los trabajos en los que mostramos los impactos de diferentes aspectos de la superficie (uso de suelo, humedad del suelo, vegetación) en los valores de flujos de energía simulados por un modelo atmosférico.

Vocación

El segundo año del máster en Geofísica y Meteorología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) lo realicé en la Universidad de Uppsala (Suecia). Allí mismo desarrollé mi trabajo fin de máster sobre interacciones superficie-atmósfera en una isla del Mar Báltico (capa límite marina). A la vuelta de mi estancia en Uppsala, decidí mostrar mi trabajo al Departamento de Física de la Tierra y Astrofísica de la UCM, donde me ofrecieron la
posibilidad de trabajar durante una temporada en temas similares, pero esta vez en capa límite continental. Esto me llevó a matricularme para los estudios de doctorado y posteriormente (gracias a una beca FPI) pude terminar y defender mi tesis doctoral, lo que me abrió las puertas a explorar otras temáticas de investigación, sobre todo en interacción superficie-atmósfera.

Deseo científico

Soy partidario de lo que se conoce como “slow-science”. Me gustaría que la ciencia tomara un rumbo más reflexivo, donde realmente se quiera comprender lo que no se conoce aún, con mucha menos presión por las publicaciones, los cuartiles y los índices de “calidad”. Pienso que los mejores descubrimientos son fruto de una reflexión profunda sin presión, cosa que actualmente es difícil por el sistema tan altamente competitivo en el que nos encontramos. Aunque se que esto se acerca a la utopía, creo que se pueden hacer esfuerzos que favorezcan este modo de hacer ciencia.