Beatriz Rumeu

Grupo de investigación

FEBIMED (PAIDI; RNM-923)

Sobre mí

Nací y crecí en las Islas Canarias (Tenerife), y fue allí donde me formé como bióloga. En 2006 me licencié en la Universidad de La Laguna y, posteriormente, realicé la tesis doctoral en el Grupo de Ecología y EvoIución en Islas del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA-CSIC), ubicado también en la ciudad de La Laguna. Mis estudios predoctorales se centraron en conocer distintos aspectos ecológicos y evolutivos de dos especies de enebro endémicas de los archipiélagos macaronésicos. Defendí la tesis en 2012, y a partir de entonces he trabajado como investigadora postdoctoral en distintos centros de prestigio tanto nacionales como internacionales: Jardín Botánico de Madrid (RJB-CSIC), Universidad de Coimbra (UC, Portugal), Anglia Rusking University (Cambridge, UK), Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA-CSIC), y la Universidad de Oviedo. En esta última universidad me incorporé como investigadora Juan de la Cierva Incorporación en 2018. Desde 2020 y hasta la actualidad desarrollo mi trabajo tanto docente como investigador en la Universidad de Cádiz.

Mi trayectoria investigadora se ha centrado principalmente en el estudio de las consecuencias ecológicas y evolutivas de la dispersión de semillas, incluyendo el proceso de colonización de islas. El marco teórico de estas investigaciones incluye conceptos de ecología del paisaje, ecología de comunidades (interacciones ecológicas), filogeografía, biogeografía y conservación ambiental.

Líneas de investigación

Interacción planta-animal, frugivoría y dispersión de semillas, redes ecológicas, ecología del paisaje, ecología y evolución en islas, biología de la conservación

Resultados destacables

De entre mis resultados científicos, destaco el descubrimiento de una interacción mutualista fundamental para la persistencia de una especie de enebro amenazada y emblemática de las Islas Canarias: el cedro canario. Esta especie supone la principal fuente de alimento para un ave migratoria, el mirlo capiblanco, que cada año sortea la barrera de océano que separa las Islas Canarias del norte de África (lugar de invernada principal para esta especie de ave) para pasar el invierno en el archipiélago. Mientras el cedro canario le proporciona alimento gracias a sus gálbulos maduros, el mirlo capiblanco dispersa sus semillas y garantiza su persistencia en la alta montaña de Tenerife.

Otro resultado remarcable deriva de mi participación en diversos estudios tanto ecológicos como evolutivos centrados en las Islas Galápagos. De estas investigaciones destaco, por ejemplo, el haber puesto de manifiesto la importancia ecológica de determinadas especies animales abundantes y generalistas en su dieta para la persistencia de las plantas con fruto carnoso que habitan el archipiélago.

Por último, quisiera destacar el trabajo científico que constituye el foco del presente microencuentro, en el que hemos analizado el potencial de la comunidad de plantas europeas con fruto carnoso para desplazar su rango de distribución hacia latitudes más frías aprovechando los flujos migratorios de aves que consumen sus frutos y pueden dispersar sus semillas a grandes distancias. Esta capacidad de desplazamiento de las plantas para sortear grandes distancias les facilitaría adaptarse a un planeta cada vez más cálido. Sin embargo, nuestros resultados revelan que sólo una pequeña porción de estas plantas tiene el potencial de dispersarse en la “dirección correcta”, puesto que la gran mayoría dispersan sus semillas cuando las aves migratorias se desplazan hacia el sur, hacia latitudes más cálidas.

Vocación

Crecí y estudié en la isla de Tenerife, lo que supuso para mí desarrollarme en un entorno con un valor natural único. Desde muy pequeña me apasionaba la naturaleza del archipiélago canario y eso me llevó a estudiar la carrera de Biología en La Universidad de La Laguna (Tenerife). Mi formación como bióloga alimentó mi curiosidad por entender el funcionamiento de los ecosistemas que me rodeaban, y así fue como tras finalizar la carrera, entré en el mundo de la investigación. Mi trayectoria investigadora comenzó centrada en comprender procesos ecológicos y evolutivos en sistemas insulares, pero poco a poco ha ido incrementándose en complejidad, tanto en relación a los organismos de estudio (desde especies o poblaciones concretas, a comunidades diversas) como en relación a la escala espacial, estudiando también procesos ecológicos en sistemas continentales y a escalas regionales.

Mi pasión por descubrir el funcionamiento de los ecosistemas que nos rodean, así como por preservar y restaurar las interacciones que los mantienen, me anima a seguir activamente en la senda de la investigación científica y a querer transmitir el conocimiento adquirido a la sociedad.

Deseo científico

Que el criterio científico prime a la hora de tomar decisiones que afectan a la salud de nuestro planeta.