Antonio M. Sáez Romero

Grupo de investigación

HUM-152. De la Turdetania a la Bética.

Sobre mí

Licenciado en Historia (2002), DEA (2005), becario predoctoral FPI (2006-2010), doctor en Historia (2014) e investigador contratado posdoctoral (2015) en la Universidad de Cádiz. Posteriormente, fui investigador posdoctoral Juan de la Cierva (2016-2018) en la Universidad de Sevilla, y desde entonces Profesor Ayudante Doctor en la misma institución. He disfrutado además de contratos predoctorales y ayudas posdoctorales que me han permitido realizar estancias de investigación en Marruecos (Univ. Abdelmalek Essaadi de Tánger-Tetuán), Lisboa (UNIARQ), Roma (EEHAR y CNRS), University of Oxford, Harvard University, y en la American School of Classical Studies at Athens. Mi tesis doctoral se centró en el análisis de la producción de salazones y cerámicas, así como en el sistema económico-social conectado con esta importante actividad, en la bahía de Cádiz en época púnica y tardopúnica. He participado y dirigido diversos proyectos en ámbito nacional e internacional conectados con estos temas en los últimos años, estudiando tanto el comercio como el significado social de los patrones económicos y de los contactos entre esferas culturales distantes.

Líneas de investigación

Mi investigación se ha centrado en el I milenio a.C. en el sur de la Península Ibérica, y en particular en el análisis de la producción cerámica, el comercio y en general la economía de las ciudades fenicias de la región, y sus conexiones con el norte de África y el resto del mundo mediterráneo. El estudio de la cerámica, sobre todo de la bahía de Cádiz, ha obligado a extender la atención a otros temas íntimamente conectados, como la explotación de los recursos marinos, la antigua geografía costera y el aprovechamiento del medio, la evolución de los entornos portuarios, el reflejo de la actividad comercial y el enriquecimiento en las sociedades fenicias occidentales, las relaciones entre fenicios y griegos en el Mediterráneo antiguo, etc.

Resultados destacables

Espero que aún esté por llegar. Soy de los que nunca está completamente satisfecho con los avances conseguidos, de los que cree que todo se puede mejorar en ciencia. En nuestra disciplina, en la cual los pasos adelante son generalmente cortísimos y se dan a muy baja velocidad, la construcción del saber se logra por sedimentación de muchas pequeñas aportaciones, en equipo, de múltiples autorías, por lo que no considero que individualmente logremos grandes metas. Hasta ahora, lo más destacable para mi de lo excavado, investigado y publicado quizá haya sido constatar que así uno es capaz de inspirar a jóvenes alumnos y doctorandos a dedicarse a la investigación arqueológica, de despertar la curiosidad de otros y llevarlos a adentrarse en las mismas sendas de búsqueda de conocimiento que te motivaron en su momento.

Vocación

Desde pequeño tuve inspiración en casa, con una vinculación muy estrecha con el estudio del pasado y con el mundo de los museos. Esa base ha sido determinante, aunque el optar por una carrera investigadora y académica en Arqueología es algo que se fue definiendo a lo largo de la licenciatura, gracias a la participación en actividades de campo, estudios de laboratorio y al contacto de primera mano con este increíble trabajo que es recuperar pequeñas piezas de la memoria colectiva humana.

Deseo científico

Que la divulgación no se confunda con el marketing, y que la gestión de los centros de investigación no se confunda con la gestión empresarial o las fórmulas de comunicación políticas.