Antonio Jesús Serrano Castro

Grupo de investigación

No estoy en estos momentos en ningún grupo propiamente de investigación como tal.

Sobre mí

Nacido en Sevilla (1966),viviendo en Lora del Rio, criado en Málaga, viviendo en Córdoba desde 1988, ciudad a la que le une el origen de su familia. Jurista y humanista, por vocación, con la inquietud aún latente por conocer y redescubrir, por reflexionar y ver un poco más allá que ayer, no deja que se apague esa llama de indagar en los más variados temas.

Decantado por las humanidades, su dedicación profesional-vocacional la vive como abogado en ejercicio en Córdoba -con despacho abierto junto a su compañero Iñigo Crespo Quesada, siguiendo la trayectoria de su maestro el abogado Joaquín Martínez Björkman-. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Córdoba. En esta última durante una etapa ejercició labores de docencia como profesor-asociado.

Experto Universitario en Criminología por el Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología (sección de Córdoba) donde las ciencias convergen con otras humanísticas para comprender el hecho de la conducta humana y su relación con el delito, entre otras cuestiones de no menos interes.

Como suele decir, aunque parecen materias muy dispersas y alejadas, al final acaban encontrándose en un punto común, cruce en el que confluyen, caminan en paralelo para finalmente interrelacionarse.

Ejerce igualmente la mediación -en concreto la civil- en su afán por valorar otras formas de gestionar los conflictos y ver y ejercer, desde otra perspectiva, aquellos temas relacionados con el Derecho.

Líneas de investigación

En estos momentos, aún no estando en ningún grupo, me dedico a indagar sobre la relación entre NEUROCIENCIA y DERECHO PENAL, en concreto centrandome en los medios dedicados a la PREVENCIÓN, REINSERCIÓN y la evitación de la REINCIDENCIA.

Específicamente la relación de la gestión de las emociones en determinados delitos y la eficacia de la INTELIGENCIA EMOCIONAL en el tratamiento de quienes han sido condenados, la prevención del delito y la asistencia a la víctima.

Resultados destacables

En estos momentos estamos trabajando en ello.

Vocación

Aunque decantado por las humanidades y por mi vocación jurídica, también he tenido acercamiento a las ciencias en el sentido más común del término, por afán de curiosidad. Siento verdadero agradecimiento a todo el profesorado que he tenido en mi vida, pero especialmente al del Instituto de El Palo en Málaga, que me hicieron conocer y disfrutar de tantas materias. Le agradecerá siempre el interés que me despertaron aquellos años por la geologia, por la física, por la astronomía o por la historia, por la filosofía, la literatura o el arte. Sigo aquí precisamente por ese afán de curiosidad innata y potenciada. Son tantos los temas que además cruzan los caminos de humanidades y de las ciencias puras que siguen despertando en mí otros senderos a los que entrar. Igualmente ocurrió en el momento de poder cursas en el Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología los estudios pertinentes que reflejaban como se entrecruzan esos conocimientos y actuan como vasos comunicantes para mejorar y entender los conocimientos adquiridos en Derecho, lo que demuestra la necesidad de ese intercambio entre estas materias. Actualmente el hecho de poder compartir en el actualidad en el Instituto Ourobos y poder debatir y profundizar en las más variadas materias es otro acicate para seguir dando de comer a esta curiosidad. Ayuda a comprender nuestra realidad desde muchas vertientes y habla de que los compartimentos cerrados no lo pueden ser por mucho tiempo. El conocimiento nos libera de ciertos corsés que pueden cerrar nuestra mirada y nuestra perspectiva.

Deseo científico

El mejor anhelo es el compromiso por entender y comprender al ser humano y sus problemas vitales. A partir de ahí optar, con empatía y esperanza cargadas al máximo, por buscar salidas, encuentros, respuestas a tantas cuestiones que hoy día son piedra de toque. Si se puede aportar reflexión y acciones para bajar la incidencia de los delitos y humanizar las medidas, y hacer de la aplicación del derecho no un fín en si mismo, sino la puerta hacia un espacio de reencuentro-