Fotografía de Antonio García Linares

Antonio García Linares

Departamento

Neurociencias. Neurociencia Humana aplicada.


Grupo de investigación

Brain Dynamics, Spin-off de la Universidad de Málaga. Sita en Edif. de Bioinnovación de la UMA. Parque Tecnológico de Andalucía. Asimismo, soy investigador del Grupo de Investigación TIC-225 (NeuTec) de la UMA, y profesor honorario de la Cátedra de Fisiología humana (neurofisiología) de la Facultad de Medicina de esta misma Universidad.
En Junio de 2008, tras recibir uno de los premios spin-off de la UMA, nace Brain Dynamics, proyecto empresarial en el que me encuentro dedicado al 100%.

Sobre mí

Comienza mi formación en el Colegio los Olivos de Málaga, para pasar a cursar los dos últimos cursos en el Instituto Pablo Ruiz Picasso, también de Málaga.
Durante la Licenciatura accedí al puesto de Alumno interno en la Cátedra de Histología primero y en la Cátedra de Radiología y Medicina Física, ambas de la Facultad de Medicina de la UMA. Licenciado en Medicina y Cirugía, y tras un periodo de actividad clínica, paso a ocupar puestos relacionados con las TICs en Salud, primero en Clínicas privadas de la provincia (Medicina Nuclear y Radioterapia), posteriormente en una Gran Empresa Española sobre Software Médico (Director de I+D+i) y por último a una multinacional del mismo sector (aportando una visión global en I+D+i). Durante este periodo de formación clínica realizó varias estancias en hospitales del Reino Unido, Holanda, México e India.
Mientras ocupo este puesto laboral realizo un Master en Psicobiología y Neurociencia Cognitiva por la UAB y trascurrido un año realizo y defiendo mi Tesis Doctoral en Neurociencia. Durante todo este periodo realizo un gran número de cursos de diversas materias que ayudan a comprender no solo el mundo empresarial, sino también el estado del arte en Neurociencia Humana, sobre todo en lo relacionado en tecnologías y aplicabilidad de los resultados de investigación., buscando siempre un enfoque a mercado.

Líneas de investigación

INTEGRANDO CEREBRO Y TECNOLOGÍA. ¿CIENCIA O FICCIÓN?
En contra de la opinión generalizada donde se afirma que sobre el cerebro no se conoce nada, existen enormes cantidades de información sobre el cerebro humano procedentes de fuentes diversas que deben ser integradas para constituir un Sistema Gestor de Conocimiento (poner orden en el caos). Por definición no tiene fin este Gestor, ya que se estima que aproximadamente se publican diariamente 150 artículos sobre el cerebro humano en sus más diversos aspectos.
Por otro lado, los avances en algoritmos y otras tecnologías está permitiendo explorar el cerebro in vivo: ¿Cómo pensamos?…¿Qué naturaleza tiene la intuición?…¿que conexiones se ven implicadas en el Lenguaje o la Música?…¿Qué le ocurre al cerebro cuando envejecemos de forma normal o en enfermedades como el Alzheimer?
Y lo más importante, la tecnología nos aporta la posibilidad de plantearnos soluciones a problemas concretos: neuronavegación y simulación en intervenciones cerebrales, tratamientos no invasivos en tumores, la utilidad de la nanotecnología en Neurociencia, o la creación de miembros artificiales que sustituyan miembros amputados conectados directamente con las terminaciones nerviosas o con el propio cerebro aprovechando la actividad eléctrica cerebral.
Hoy día es posible mediante la hibridación del Conocimiento sobre el Cerebro Humano y las TICs, no sólo curar ciertas enfermedades, sino también aumentar la cantidad y calidad de vida de pacientes con enfermedades neurológicas y/o psiquiátricas.
Siempre ayudados por dos características fundamentales del Cerebro: la Plasticidad y la Neurogénesis.

Vocación

Lo que mas me gusta de mi trabajo como investigador es que aunque cada área de conocimiento tiene sus características propias, en Brain Dynamics no existen dos días iguales: unos definiendo proyectos a realizar, otros redactando Memorias científicas, otras haciendo labores burocráticas, etc. Pero indudablemente existen dos tipos de días que no tienen precio: (1) aquellos dedicados a que todas y cada una de las personas del equipo dejen lo que estén haciendo para “pensar” y dar rienda suelta a la creatividad, pilar fundamental de toda actividad científica; y (2) cuando comprobamos sobre pacientes y familiares que todo el trabajo realizado en un periodo más o menos largo cumple su función, haciendo que el enfermo tenga mayor calidad y cantidad de vida.

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