Grupo de investigación

1) Grupo de Investigación NEUROCAP (Neurociencia Clínica y Neuropsicología Aplicada) de la Universidad Loyola (https://www.uloyola.es/oferta-cientifica/grupos-de-investigacion/neurociencia-clinica-y-neuropsicologia-aplicada). Responsable de la línea denominada “Neurociencia Clínica y Neurorrehabilitación”.  

 2) Grupo Neuroplasticidad y estrés oxidativo (NPEO: CTS624-PAIDI) (IMIBIC) (https://www.imibic.org/grupo/60) 

Líneas de investigación

• Neurociencia Clínica y Neurorrehabilitación  
• Neuropsicología y deterioro cognitivo 
• Deterioro cognitivo enTrastornos Neurológicos 
• Neurofisiología Clínica y evaluación cognitiva 
• Psicofisiología 
• Electroencefalografía cuantitativa (qEEG, ERPs, ERD, Wavelet) 
• Neuromodulación (estimulación transauricular del nervio vago (taVNS) y estimulación eléctrica transcraneal (tDCS)) 

Resultados destacables

El resultado más destacable de nuestras investigaciones es el desarrollo de métodos y procedimientos de evaluación para la detección de los síntomas cognitivos asociados a la Esclerosis Múltiple, tanto con técnicas derivadas de la electroencefalografía (EEG), como con métodos de evaluación con paradigmas duales cognitivo-motores que miden la cognición durante la marcha. Estos métodos y aproximaciones han supuesto la detección temprana y específica de sintomatología cognitiva en esta población, por un lado, y, por otra parte, la posibilidad de realizar evaluaciones longitudinales fiables en el tiempo. Todo esto ha contribuido a aportar, a los profesionales de la salud y personal clínico, herramientas útiles de detección diagnóstica temprana, las cuales han ayudado y complementado el diagnóstico en fases iniciales de la enfermedad, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de esta población en los primeros momentos de evolución de esta condición clínica.

Por otra parte, la exploración de medidas derivadas del EEG en población con Daño Cerebral Adquirido y Estados Alterados de Consciencia durante la aplicación de paradigmas auditivos y cognitivos, ha supuesto el desarrollo de protocolos y procedimientos para la mejora del diagnóstico, la detección del pronóstico y la evaluación de la eficacia de las intervenciones en esta población clínica, así como a aportar más información sobre las bases neurofisiológicas implicadas en la recuperación de la consciencia tras un daño cerebral y en estados post-comatosos. El conocimiento y comprensión de la consciencia es uno de los grandes desafíos de la neurociencia clínica actual, y esperamos poder contribuir, junto con otros colegas, al mayor conocimiento y descripción de este fenómeno.

Vocación

Llegué a la ciencia por casualidad, como casi todo en la vida. Desde muy temprana edad tuve una curiosidad innata y muy intensa por el comportamiento humano, lo que me llevó a estudiar Psicología en la Universidad de Sevilla. A partir de ese momento, gracias a grandes profesionales que me acompañaron en mis primeros momentos de formación, descubrí el apasionante mundo de las relaciones entre el cerebro y la conducta y, en ese contexto, tuve contacto, por un lado, con profesionales que trabajaban en el ámbito de la neuropsicología y la atención al paciente con daño cerebral adquirido y/o enfermedades neurodegenerativas, y, por otra parte, con otros profesionales que estudiaban las alteraciones cerebrales en modelos animales. El conocimiento de ambos mundos, así como mi contacto con el ámbito clínico, me llevó a querer especializarme en el conocimiento del cerebro, a ser posible, ayudando a poblaciones clínicas. Más adelante caí en la cuenta de que la perspectiva traslacional y la investigación en neurociencia clínica, aunando la ciencia básica y la investigación aplicada, satisfacía mis curiosidades y necesidades. Conocer el cerebro humano, su comportamiento asociado y, sobre todo, ayudar a las personas necesitadas a través de la investigación científica y clínica.  

Dicha pasión por la ciencia, por el conocimiento del cerebro y por el ser humano y su conducta, han provocado que, después de 15 años de actividad profesional, siga por aquí. Y espero por mucho tiempo más. 

Deseo científico

Mi mayor deseo científico es que progresemos en la evaluación y detección de las alteraciones cognitivas que sufren muchas personas con trastornos neurológicos para, en base a ese conocimiento, poder ofrecerles las ayudas adecuadas que mejoren su calidad de vida. En definitiva, deseo un mundo justo y con la mayor calidad de vida posible para todas aquellas personas que, por circunstancias de la vida, se enfrentan a dificultades de salud relacionadas con nuestro cerebro. Para ello, el progreso en la evaluación diagnóstica, pero también, en los métodos de intervención, son fundamentales.