El formato ‘Hablando se entiende la ciencia’, conducido por el comunicador Javier Atencia, se desarrolla en torno a mesas redondas que abordarán distintos temas de actualidad bajo el prisma de la investigación, propiciando el debate y el intercambio de impresiones con los asistentes.

En este caso, la sesión ‘Salud mental y emociones’ contará con las siguientes intervenciones:

• Prevención del suicidio en el ámbito universitario: desde la investigación a la acción / Berta Moreno Küstner (Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico)

La profesora Moreno Küstner abordará, entre otros temas, el suicidio en los jóvenes, su epidemiología y factores de riesgo y de protección; la necesidad de actuar en el contexto universitario en la prevención del suicidio; y la prevención de la conducta suicida y la gestión emocional.

• La inteligencia emocional como factor clave en la salud adolescente / Rosario Cabello González (Departamento de Psicología Evolutiva y Educación)

Según el Informe del Estado Mundial de la Infancia de 2021 (UNICEF), el bienestar y la salud mental de los adolescentes está muy afectada por los niveles de ansiedad y la depresión, siendo estas las psicopatologías más comunes entre los adolescentes europeos. Estos problemas que impactan gravemente en el bienestar de los adolescentes están íntimamente relacionados con déficits a nivel emocional, encontrándose que bajo esta sintomatología se esconden problemas relacionados con la percepción, comprensión y manejo de las emociones propias y ajenas. Con esta intervención, queremos compartir nuestras últimas investigaciones relacionadas con las emociones y el bienestar adolescente, tratando de aportar evidencia empírica sobre algunas de las variables que influyen en esta relación.

• El poder de las emociones en nuestras vidas / Pablo Fernández Berrocal (Laboratorio de Emociones)

Las emociones juegan un papel esencial en nuestras vidas, actuando como un verdadero superpoder. Nos permiten conectar profundamente con los demás, motivarnos para alcanzar nuestras metas y reaccionar adecuadamente ante diferentes situaciones. Sin embargo, al igual que cualquier superpoder, es crucial aprender a gestionarlas. Una mala gestión emocional puede llevarnos a tomar decisiones impulsivas o dañinas, afectando nuestras relaciones y bienestar. Por ello, desarrollar la inteligencia emocional y aprender a reconocer, comprender y regular nuestras emociones es fundamental para aprovechar su poder de manera positiva y constructiva. Al hacerlo, no solo mejoramos nuestra calidad de vida, sino que también fortalecemos nuestra capacidad para enfrentar los desafíos cotidianos con sabiduría emocional.

*Imagen de Gino Crescoli en Pixabay