Lidia Amaro Díaz
Universidad de Jaén
Departamento de Psicología. Área de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico
Grupo de investigación
Psicofisiología Clínica (HUM-338) de la Universidad de Jaén
Sobre mí
Psicóloga Sanitaria Col. AO-12161. Estudiante de Doctorado en Psicología en la Universidad de Jaén, en la línea de investigación del dolor crónico y el procesamiento emocional. Amplia formación y experiencia en el ámbito clínico y de la salud. Actualmente me encuentro realizando un estudio de investigación en la Universidad de Jaén denominado “Proyecto DolEmos” que se encuentra financiado por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía en el ámbito de I+D+i [ProyExcel_00374] cuya investigadora principal es la Dr. Casandra Isabel Montoro Aguilar y el coinvestigador principal es Gustavo A. Reyes del Paso.
Líneas de investigación
Procesamiento emocional y dolor crónico
Vocación
Me acerqué a la ciencia movida por una curiosidad constante. siempre quise entender cómo funcionan las cosas más allá de lo evidente. Durante la carrera descubrí que la ciencia no solo da respuestas, también te enseña a hacer mejores preguntas. Me cautivó esa forma de pensar crítica, basada en la observación, la duda y la experimentación.
Hoy sigo en la ciencia porque me desafía intelectualmente y me mantiene en un estado constante de aprendizaje. A veces es difícil convivir con la incertidumbre o con la lentitud del avance, pero también hay algo profundamente satisfactorio en aportar, aunque sea un pequeño grano de conocimiento, a un campo que todavía tiene mucho por explorar. Valoro estar en un entorno donde se prioriza el pensamiento riguroso y la apertura al cambio. Aprendí que hacer ciencia no es tener siempre la respuesta correcta, sino saber escuchar lo que los datos realmente dicen, incluso cuando contradicen lo que esperábamos. Y esa honestidad intelectual es algo que me motiva a seguir.
Deseo científico
“Descubrir cómo el procesamiento emocional impacta en la fibromialgia y contribuir al desarrollo de terapias que alivien no solo el cuerpo, sino también la carga emocional del dolor crónico”.