Claudia González Mena
Universidad de Málaga
Dpto. Biología Molecular y Bioquímica, Biología sintética
Grupo de investigación
Equipo iGEM UMA, proyecto AflaxOFF (asociado a Grupo PAIDI BIO-267 (SIBIUMA))
Sobre mí
Desde que era niña, siempre he sentido un gran interés por la ciencia. Crecí en un entorno donde mi madre, licenciada en Químicas, me inspiró con su pasión por esta área. Uno de mis recuerdos más queridos es cuando me regalaron un microscopio (para niños) en mi cumpleaños.
Durante mis años de instituto, cursé bachillerato en Ciencias de la Salud, explorando los fundamentos de la biología. Tras muchas dudas, me matriculé en Ingeniería de la Salud en la Universidad de Málaga, buscando combinar mi inquietud por la ciencia con mi deseo de contribuir al campo de la salud de una manera innovadora.
A lo largo de mi trayectoria académica, siempre me ha el deporte, especialmente los deportes acuáticos.
Actualmente, formo parte del equipo iGEM UMA, donde tengo la oportunidad de aportar mi enfoque y trabajo al proyecto AflaxOFF, así como enriquecerme de la visión de contar con equipo muy diverso.
Líneas de investigación
Biología sintética
Resultados destacables
Se pueden destacar los proyectos presentados por iGEM UMA en años anteriores, así como el desarrollado este año:
- OTG (Oil Together Growing – 2021): este proyecto tenía como objetivo principal reutilizar el aceite usado para crear pintura. A través de técnicas de biología sintética, el equipo trabajó en transformar los desechos de aceite en un producto útil y sostenible, ayudando a reducir el impacto ambiental.
- StarchSTEM (2022): este proyecto se centró en la transformación de celulosa en almidón mediante ingeniería metabólica. El equipo buscaba desarrollar un método eficiente para convertir la celulosa, un recurso abundante y renovable, en almidón, un producto de alto valor que tiene numerosas aplicaciones industriales y alimentarias.
- AflaxOFF (2024): se busca abordar el problema de contaminación por una toxina producida por hongos del género Aspegillus en cultivos como el maíz y el cacahuete generando para ello un organismo sensor con potencial probiótico con ánimo de contribuir así a mejorar la seguridad alimentaria a nivel mundial. La experimentación continúa en curso.
Vocación
Mi primer contacto con la ciencia fue desde muy pequeña, como comenté, impulsada por mi madre. Durante los años de colegio me fascinó este mundo ya que siempre había algo nuevo que aprender, algún “misterio” por descubrir o comprender.
Ya en el instituto asenté el interés por la ciencia, especialmente la biología y la química, porque me apasionaba y, sinceramente, me sigue apasionando, tratar de entender ese equilibrio en el que todos estamos inmersos. Así que podría decir que sigo aquí por esto último y, además, porque creo y confío en que se puede hacer ciencia para tratar de mejorar la calidad de vida de las personas, tanto física como intelectualmente.
Deseo científico
Teniendo en cuenta lo anterior, actualmente mi mayor deseo científico es que se empleen recursos para que los avances científicos no estén reñidos con lo social, que no sean un negocio abusivo y la ciencia pueda ser accesible y adaptada para todos.